jueves, 2 de mayo de 2013

todos putos


Rosario era una adolescente de 18 años, vivía con su madre y su hermano en buenos aires, mas precisamente en Vicente López, su padre vivía en Neuquén, una provincia de argentina que quedaba a 1200km de donde ella vivía. Ro raramente escuchaba de él, la llamaba de vez en cuando pero no sabía mucho de su vida, ella había vivido en un pequeño pueblito llamado Cipolletti que quedaba al lado de donde vivía su padre, por lo tanto había estado presente en su infancia, pero ya no tanto. Su madre por otro lado viajaba todo el tiempo y dejaba a Rosario Y Joaquín su hermano solos todo el tiempo, el sueño de cualquier adolecente, no el de ella. Ella lo que quería era amor, no tanto por parte de su madre, sino de alguien, tener a alguien a quien amar. Tras experiencias anteriores ella se había cerrado al amor, no dejaba que nadie la amara ni amaba a nadie. Esto la hacía sentir muy vacía pero era involuntario, no podía sentir. Se sentía más que nada como un objeto, infeliz, incompleta. Ante los ojos de sus amigos ella era feliz, pero por dentro se sentía incompleta, había perdido a su mejor amiga y al que creía el amor de su vida, quien la había engañado y dejado por otra.
Eran las 5 de la tarde de un jueves cuando Rosario se levantó, sintiéndose vacía como siempre, había olvidado que tenía clases particulares y su madre le había gritado. Se metió en su notebook y no se sintió con ánimos de jugar como siempre, por lo que se fue a la plaza, donde se encontró con un grupo de amigos de su secundaria, como extrañaba el colegio, era una distracción para todas las cosas que sucedían adentro de ella. Le hacía olvidar todo lo que sentía como todas sus relaciones habían fracasado como se había enamorado falsamente tantas veces y había quedado dolida. Sentía que no era lo suficientemente buena para nadie, cuando alguien la amaba ella rechazaba, era lo único que sabía hacer, para ahorrarse el dolor de la ruptura, de las peleas y los celos. No sentía que nadie mereciera estar con ella ya que era un desastre, no era una chica fea, ni aburrida pero estaba muy mal sentimentalmente, todas sus relaciones fracasaban y ella siempre se culpaba.
Ese día un chico la agrego a fb y dijo que la había visto en Sick unas noches atrás(una noche de mierda para ella por supuesto, ya que se peleó con un amigo y se cortó la mano con un vidrio). Este chico la empezó a chamuyar, algo que ella ODIABA, ODIABA QUE LA CHAMUYARAN LE PARECIA BULGAR Y ASQUEROSO QUERIA UN CABALLERO ALGUIEN QUE LA ENAMORARA CON SU FORMA DE SER NO CON PALABRAS GASTADAS EN 238492347 CHICAS ANTERIORMENTE. ELLA QUERIA SENTIRSE ESPECIAL QUERIA SER DIFERENTE, QUERIA MARCAR LA VIDA DE ALGUIEN QUERIA SER EL CENTRO DE ESA PERSONA, SER NECESITADA, AMADA, PENSADA. Por lo que no trato muy bien a este chico, era un chico más, normal, tarado, como todos los chicos, solo otra futura decepción para ella. Y así fue, pero ella se enamoró, porque además de todos estos problemas parecía que era masoquista también. Las cosas no resultaron con Nicolás, ella empezó a salir con otro chico para darle celos y cuando las cosas terminaron con este chico (Lucas) , Nicolás ya había encontrado a otra, no era nada raro, el mundo estaba LLENO de chicas mejores que ella más lindas, menos histéricas y menos MENTALLY FUCKED UP, no conozco la expresión en castellano.
Ese sábado sus amigas la invitaron a ir a Sick de nuevo, Rosario NO TENIA GANAS de ir, pero fue porque quería estar con sus amigas y despejarse un poco, fumo un faso y bailo la mayoría de la noche, sin prestar atención a nadie en especial, mientras sus amigas se comían a flacos random, algo que ya no le interesaba a Rosario, en un pasado hubiera encontrado esto divertido y hubiera hecho lo mismo, pero descubrió que solo lo hacía para sentirse linda y bien consigo misma, pero pensó que no era la manera, que se iba a hacer valer. Por más de que sus amigas fueran todas diferentes y pensaran diferente a ella, ella no las juzgaba, ella las entendía, no juzgaba a nadie, se sentía superior e inferior a la misma vez, algo raro. Esa noche un chico se acercó a ella, eran las 5 am ya, este chico le pregunto si estaba bien, ya que la había visto bailar sola por horas, ella lo había ignorado, había visto a sus amigas con otros y decidió ir a hablarle. Rosario lo ignoro hasta que se dio cuenta que no tenía intenciones de chamuyársela, entonces intento conocerlo, uno nunca sabe, hasta podría ser alguien interesante. Así ellos hablaron hasta las  de la mañana de música, política, la vida, todo. Él le dio su pin y siguieron hablando, él vivía a unos 30 minutos de su casa, en Palermo, pero eso no le importo mucho, ya que ella supuso que nunca lo volvería a ver.
Al otro día este chico la llamo, él se llamaba Edgardo, un nombre peculiar, bastante feo. Él no era muy lindo tampoco tenía una nariz bastante grande, pero tenía una sonrisa hermosa. Por teléfono le dijo que era una de las personas más interesantes que había conocido en su vida, que mis problemas eran normales, que eran cosas que pasaban, y que le gustaría salir conmigo esa tarde a tomar algo. Ella accedió ya que no tenía nada mejor que hacer con su vida, no iba al colegio ya lo había terminado aunque adeudaba materias, lo que no le permitía empezar la facultad.
Fueron a un Starbucks en Palermo, el la paso a buscar en su auto, ella fue vestida así nomas, con una remera de superman unos chupines y unas vans. Apenas la vio se quedó sin palabras, le dijo que estaba muy linda, algo que a ella no le gustó mucho, eran comentarios de pendejos pajeros, los odiaba. Pero no lo volvió a mencionar, él le pidió que le cuente todo sobre su vida, asique le conto, sobre su padre, sobre su madre, sobre su relación con su hermano, que lo amaba, él siempre la acompañaba y apoyaba en todas sus decisiones era una persona de oro, de pequeños se llevaban muy mal pero ahora eran más que hermanos eran mejores amigos. El la escucho atentamente, haciendo acotaciones, pero era algo que a ella le encantaba, que la escuchen. Él también le conto de su vida, vivía solo, sus papas tampoco estuvieron muy presentes en su vida, ya que eran empresarios y viajaban todo el tiempo y era hijo único por lo que nunca se sintió muy acompañado, vivió con niñeras toda su infancia/adolescencia, que cambiaban todo el tiempo por un motivo u otro, por lo que tampoco creo un lazo afectivo con ninguna. Ella le conto de su ex novio, Marcelo a quien ella había amado incondicionalmente por 2 años y este la había engañado y dejado por otra(no la misma con al cual la había engañado) de un día para el otro. Ella ya lo había superado, pero había quedado marcada. El la entendió y la abrazo, compartió su disgusto por las personas así. Parecía el chico perfecto, no había intentado nada mientras hablaban ni agarrarle la mano a Rosario, algo que a ella le gustaba. Le gustaba el suspenso, los retos, las cosas difíciles, le gustaba ser la que iniciaba las cosas afectivas, le gustaba darles cierta cantidad de suspenso. Cuando él la dejo en su casa ella le abrazo y le dio un beso en el cachete, nada muy atrevido, él le dijo que quería seguirla conociendo, que le gustaba mucho su manera de ser y de pensar.

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